no, la verdad no es la música
yo, triste espera de una palabra
que nombre lo que busco
¿y qué busco?
no el nombre de la deidad
no el nombre de los nombres
sino los nombres precisos y preciosos
de mis deseos ocultos
algo en mí me castiga
desde todas mis vidas:
—Te dimos todo lo necesario para que comprendieras
y preferiste la espera,
como si todo te anunciase el poema
(aquel que nunca escribirás porque es un jardín inaccesible
—sólo vine a ver el jardín—)
Tomado de Textos de sombra y últimos poemas, Editorial Sudamericana, 2ª edición, marzo de 1985, Buenos Aires.
Poemas y textos ordenados por Olga Orozco y Ana Becciú
Se aclara en el libro que el poema fue copiado de la agenda Flowers Forall Seasons 1971, primera hoja.
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