jueves, 30 de mayo de 2019

Audiolibros I

Comparto algunos audiolibros que tengo:

Agatha Christie - Asesinato en el expreso oriente   https://mega.nz/#!MEgRhAyD
Hugh Laurie -  Una noche de perros                        https://mega.nz/#!wVhV2aZQ
Balzac -  Grandeza y decadencia de C. Birotteau    https://mega.nz/#!0R4TlShT

lunes, 27 de mayo de 2019

Poema conjetural (Jorge Luis Borges)

                                                    El doctor Francisco Laprida, asesinado el día 22 de setiembre de 1829 
                                             por los montoneros de Aldao, piensa antes de morir:

                                        
Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros.
Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Yo, que estudié las leyes y los cánones,
yo, Francisco Narciso de Laprida,
cuya voz declaró la independencia
de estas crueles provincias, derrotado,
de sangre y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido,
huyo hacia el Sur por arrabales últimos.
Como aquel capitán del Purgatorio
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me asecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
Yo que anhelé ser otro, ser un hombre
de sentencias, de libros, de dictámenes,
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba, la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de esta noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.
Pisan mis pies la sombra de las lanzas
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí ... Ya el primer golpe,
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.


Del libro El otro, el mismo (1969).

martes, 21 de mayo de 2019

No hay nada sólido (Blanca Morel)

No hay nada sólido
al final de mi brazo
mis manos de agua
escapan de tus dedos
mis manos de río
pasan sin mirar
un río que fluye
o un mar que se bifurca
llevamos una piedra
y mis manos se han hundido
llevamos una piedra
y no hay nada a lo que asirme
me hundo
clavada en esta fuente que me lleva
me hundo
y me alegro de morir
morir es respirar dentro del agua


https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/search?q=blanca+morel

viernes, 17 de mayo de 2019

alguno escupe silencios

alguno escupe silencios
fijando en el suelo 
su ominosa indiferencia

otros padecen el silencio propio 
como una maldición artera 
del destino o vanos dioses

y está el silencio
de quien lo oculta todo
para aprovecharse del secreto

entonces la desolación está ahí
redoblada en las víctimas
con su ruido sordo y asesino




viernes, 10 de mayo de 2019

Palabras para Julia (José Agustín Goytisolo)

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.


Sencillo y hermoso poema que, tal vez, sea más hermoso en sus versiones cantadas y, seguramente, no sería tan conocido si no hubiera sido musicalizado por Paco Ibañez y cantado por él y por tanta gente por aquí y por allá.

Por acá algunas versiones:

https://youtu.be/mZAoHFwOM8U

https://www.youtube.com/watch?v=raHzTruWEMo

https://youtu.be/Wgeh1CwE4Lo



lunes, 6 de mayo de 2019

Naturaleza muerta en Innsbrucker Strasse (Antonio Cisneros)

Ellos son (por excelencia) treintones y con fe en el futuro. Mucha fe.
Al menos se deduce por sus compras (a crédito y costosas).
Casaca de gamuza (natural), Mercedes deportivo color de oro.
Para colmo (de mis males) se les ha dado por ser eternos.
Corren todas las mañanas (bajo los tilos) por la pista del parque
y toman cosas sanas. Es decir, legumbres crudas y sin sal, arroz con cascarilla, agua minerales.
Cuando han consumido todo el oxigeno del barrio (el suyo y el mío) 
pasan por mi puerta (bellos y bronceados). Me miran (si me ven) como a un muerto con el último                              /cigarro entre los labios.


El poema pertenece al libro Monólogo de la casta Susana y otros poemas.
Fue tomado de Diario de Poesía, otoño de 2001.

Después de escuchar al autor en: https://youtu.be/ioAIW3vMWlU
veo que hay una pequeña diferencia entre el texto que he transcripto y el recitado.
Puede ser un error del Diario o un cambio del autor.
El cuarto verso sería:
Para colmo (de mis males) se les ha dado además por ser eternos.