lunes, 31 de agosto de 2020

barbie (sergio Beleiro)

I

la barbie 

desnuda en la ventana
deja ver sus piernas largas
a través de la reja oxidada
sola
como cualquier muñeca abandonada
a la espera
de algún amor
en su alta ventana 

II

Iba al Walmart de Avellaneda.
Por Heredia, entre Lacarra y Güemes, la vi.
Volví por otro lado.
Escribí un poema corto y leve.
3 días después volví a pasar y ya no estaba.
Me gusta pensar que una niña, la chica de la casa, la rescató, la vistió y volvió a ponerla en su carrera de barbie, le gustara a la muñeca o no.
Pero tal vez la olvidó definitivamente y su madre, vieja bruja resentida a quien nadie le regaló nunca una muñeca, la tiró por la ventana.
En tal caso sueño que un botellero la rescató para su nieta y no la aplanó mortalmente un colectivo de la 100 o la 247.
Nadie me puede privar de ser un romántico, aunque lo sea en el peor de los sentidos.









viernes, 28 de agosto de 2020

Pizarro (Horacio Armani)

Francisco Pizarro, conquistador a sangre y fuego
de un imperio,
el 26 de junio de 1541 expiró, asesinado,
después de haber besado la cruz que con su sangre
trazó en el arduo suelo.
Hoy su esqueleto polvoriento guarda y exhibe
en un oscuro hueco la Catedral de Lima.
Nadie ama esa pobre calavera que atrae a los turistas,
a los melancólicos traficantes del pasado, a los gozosos
visitadores de museos.
Los mestizos pasan indiferentes ante él, ensimismados
en su sordo rencor al blanco y su desprecio al indio.
Tan sólo, a veces,
algún cholo penetra en el oscuro ámbito ya poblado de historia
a mirar la osamenta tristísima, ese cráneo animal,
esa basura del poder recatada al olvido,
y siente que algo más feroz que la muerte ha debido ultimarlo,
algo más infinito y cálido que esa cruz dibujada,
algo que duerme oculto entre las grandes piedras y las ruinas de Cuzco,
el eco de un temblor que todavía sobrevive,
que todavía llena de esplendor un ancho territorio inmortal,
una luz que aún enciende con su dulzura extrema
la detenida, insomne, inasible mirada de los indios.

De Los días usurpados.
Tomado de La nueva poesía argentina, Nélida Salvador, Editorial Columba, 1969.

jueves, 27 de agosto de 2020

otro silencio

es otro silencio
como otra boca que se calla 
diciéndolo todo
y que nadie entiende
o encuentra insignificante

otro silencio también
como un iceberg navegando en medio de la noche
sin conciencia del desastre
con la consistencia de lo inevitable
o con la conciencia de otra noche mayor
de una palabra infinita
que no dice nada
o nada significa

otro silencio o palabra que no se oye
o boca sedienta que lo dice todo sin pedir

(agua que no se atreve a caer
sal de lágrima en la garganta
espera vana de estrellas 
que marquen otro rumbo)

es otro silencio
como una boca que se fuga para no estallar
sin decir nada para que no se malinterprete lo dicho
y se pueda regresar más tarde
sin heridas mortales o venenos traicioneros

como si todo fuese insignificante
y más digno del olvido o la oscuridad
de los arcones ocultos de la memoria
y la consciencia 





miércoles, 26 de agosto de 2020

Una mirada (Manoel de Barros)

Tuve una novia que veía mal. Lo que ella veía
no era una garza en la orilla del río. Lo que ella veía era
un río a la orilla de una garza. Ella despracticaba las
normas. Decía que su propio reverso era más visible que
un poste. Con ella las cosas tenían que cambiar su
comportamiento. Además, la chica me contó una vez
que tenía encuentros diarios con sus contradicciones.
Creo que esa frecuencia en los desencuentros ayudaba
a su mirada oblicua. Agregó que ella no
contemplaba los paisajes. Que los paisajes la contemplaban
a ella. Llegó a consultar a un oculista. El diagnóstico fue
que no se trataba de un defecto físico. Sugirió que podría
tratarse de una disfunción del alma. Pero ella contestó que
la ciencia no tiene lógica. Porque vivir no tiene lógica – como
diría nuestra Lispector. Mira esto: Rimbaud puso a la
Belleza de rodillas y vio que la Belleza es amarga. ¿Tiene
lógica? Ella también quiso cambiar por dos golondrinas
a los buitres que volaban en el Ocaso de su abuelo. El Ocaso
de su abuelo se había convertido en una plaga de buitres. Ella quería
cambiarlos porque las golondrinas eran amorosas y los
buitres eran carniceros. No estaba segura de que ese
cambio pudiera hacerse. El padre le dijo que se podía hacer
verbalmente. Que era solo despraticar las normas. Me pareció bien.

Memorias inventadas, Editorial Alfaguara, Río de Janeiro, 2018.
Versión de José Ioskyn, inédita.
Tomado de: https://campodemaniobras.blogspot.com/search/label/Manoel%20de%20Barros

lunes, 24 de agosto de 2020

Esperando a los Bárbaros (Constantino Kavafis)

-¿Qué esperamos congregados en el foro?
Es a los bárbaros que hoy llegan.

-¿Por qué esta inacción en el Senado?
¿Por qué están ahí sentados sin legislar los Senadores?

-Porque hoy llegarán los bárbaros.
¿Qué leyes van a hacer los senadores?
Ya legislarán, cuando lleguen, los bárbaros.

-¿Por qué nuestro emperador madrugó tanto
y en su trono, a la puerta mayor de la ciudad,
está sentado, solemne y ciñendo su corona?

-Porque hoy llegarán los bárbaros.
Y el emperador espera para dar
a su jefe la acogida. Incluso preparó,
para entregárselo, un pergamino. En él
muchos títulos y dignidades hay escritos.

-¿Por qué nuestros dos cónsules y pretores salieron
hoy con rojas togas bordadas;
por qué llevan brazaletes con tantas amatistas
y anillos engastados y esmeraldas rutilantes;
por qué empuñan hoy preciosos báculos
en plata y oro magníficamente cincelados?

-Porque hoy llegarán los bárbaros;
y espectáculos así deslumbran a los bárbaros.

-¿Por qué no acuden, como siempre, los ilustres oradores
a echar sus discursos y decir sus cosas?

-Porque hoy llegarán los bárbaros y
les fastidian la elocuencia y los discursos.

-¿Por qué empieza de pronto este desconcierto
y confusión? (¡Qué graves se han vuelto los rostros!)
¿Por qué calles y plazas aprisa se vacían
y todos vuelven a casa compungidos?

-Porque se hizo de noche y los bárbaros no llegaron.
Algunos han venido de las fronteras
y contado que los bárbaros no existen.

¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin bárbaros?
Esta gente, al fin y al cabo, era una solución.


https://palabradejorge.wordpress.com/2014/01/22/constantino-kavafis-esperando-a-los-barbaros-y-otros-poemas/

¿Qué esperamos reunidos en el ágora?
Los bárbaros llegarán hoy.
¿Por qué la intranquilidad en el senado?
Porque los bárbaros llegarán hoy.
¿Por qué los senadores no legislan?
¿Qué nuevas leyes van a dictar?
Cuando los bárbaros lleguen
harán sus propias leyes.
¿Por qué se levantó tan temprano el emperador?
¿Por qué está sentado en la puerta mayor de la ciudad,
en su alto trono, suntuoso y coronado?
Porque los bárbaros llegarán hoy,
y el emperador espera recibir a su jefe.
Ha preparado un pergamino
donde le confiere títulos y honores.
¿Por qué nuestros cónsules y pretores
lucen hoy sus rojas y rebordadas togas,
sus brazaletes de amatista,
y anillos con relucientes esmeraldas?
¿Por qué empuñan bastones riquísimos,
con oro y plata cincelados?
Porque los bárbaros llegarán hoy,
y esas cosas deslumbran a los bárbaros.
¿Por qué no acuden hoy los oradores como siempre
a decir sus discursos?
Porque los bárbaros llegarán hoy,
y les aburre la elocuencia y la palabrería.
¿Por qué la repentina inquietud y confusión?
(Los rostros se han vuelto graves)
¿Por qué tan rápido los ciudadanos
vacían las plazas y las calles,
y regresan a sus casas pensativos?
Porque cayó la noche y los bárbaros no llegaron
y gente que viene de la frontera
asegura que ya no existen los bárbaros.
Y ahora,
¿qué sucederá sin los bárbaros?
Estos hombres al menos ofrecían una solución.

Traducción: Cayetano Cantú.

http://www.materialdelectura.unam.mx/index.php/poesia-moderna/16-poesia-moderna-cat/62-025-cavafis?start=7


sábado, 22 de agosto de 2020

La ciudad (Constantino Kavafis)

Dices «Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo mis ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí».

No hallarás otra tierra ni otra mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad siempre es la misma. Otra no busques -no hay-,
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.

Traducción José María Alvarez.

https://verseando.com/blog/cavafis-la-ciudad/

Dijiste:
“Iré a otro país, veré otras playas;
buscaré una ciudad mejor que ésta.
Todos mis esfuerzos son fracasos
y mi corazón, como muerto, está enterrado.
¿Por cuánto tiempo más estaré contemplando estos despojos?
A donde vuelvo la mirada,
veo sólo las negras ruinas de mi vida,
aquí, donde tantos años pasé, destruí y perdí.”

No encontrarás otro país ni otras playas,
llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad;
caminarás las mismas calles,
envejecerás en los mismos suburbios,
encanecerás en las mismas casas.
Siempre llegarás a esta ciudad:
no esperes otra,
no hay barco ni camino para ti.
Al arruinar tu vida en esta parte de la tierra,
la has destrozado en todo el universo.

Traducción: Cayetano Cantú.

http://www.materialdelectura.unam.mx/index.php/poesia-moderna/16-poesia-moderna-cat/62-025-cavafis


jueves, 20 de agosto de 2020

otra espera

le crecen las uñas el pelo
las malas decisiones
en el mapa rasguñado
y poceado de su rostro /
los años juegan otra historia
los poemas muerden otras horas /
el niño perdido que fue 
azul en otro mapa
en otra ciudad de otro mundo
donde la noche es tan oscura como el día /
el viejo espera el sueño y algo más
un lugar sin el dolor del pensamiento
un sitio para no pensar  
tan solo dormir 
sin soñar


lunes, 17 de agosto de 2020

Teresa (Manuel Bandeira)

La primera vez que vi a Teresa
Encontré que tenía piernas estúpidas
Encontré también que la cara parecía una pierna.

Cuando vi a Teresa de nuevo
Encontré que los ojos eran mucho más viejos que el resto del cuerpo
(Los ojos nacieron y quedaron diez años esperando que el resto del cuerpo naciese)

La tercera vez no vi más nada
Los cielos se mezclaron con la tierra
Y el espíritu de Dios volvió a moverse sobre la superficie de las aguas.


Traducción de Rodolfo Alonso, Mi gran ternura y otros poemas, Centro Editor de América Latina, 1987.


La primera vez que vi a Teresa
me pareció que tenía piernas ridículas
me pareció también que la cara parecía una pierna

Cuando vi a Teresa de nuevo
me pareció que los ojos eran mucho más viejos que el resto del cuerpo
(los ojos nacieron y se quedaron esperando diez años a que naciera el resto del cuerpo)

La tercera vez no vi más nada
los cielos se mezclaron con la tierra
y el espíritu de Dios volvió a agitarse sobre la faz de las aguas.


Traducción de Ezequiel Zaidenwerg en: https://www.zaidenwerg.com/teresa-manuel-bandeira/


A primeira vez que vi Teresa
Achei que ela tinha pernas estúpidas
Achei também que a cara parecia uma perna

Quando vi Teresa de novo
Achei que os olhos eram muito mais velhos que o resto do corpo
(Os olhos nasceram e ficaram dez anos esperando que o resto do corpo nascesse)

Da terceira vez não vi mais nada
Os céus se misturaram com a terra
E o espírito de Deus voltou a se mover sobre a face das águas.

Poema original tomado de: https://www.escritas.org/pt/t/4840/teresa

domingo, 16 de agosto de 2020

Elegía 1938 (Carlos Drummond de Andrade)

Trabajas sin alegría para un mundo caduco,
donde las formas y las acciones no encierran ningún ejemplo.
Practicas laboriosamente los gestos universales,
sientes calor y frío, falta de dinero, hambre y deseo sexual.

Héroes llenan los parques de la ciudad en que te arrastras,
y preconizan la virtud, la renuncia, la sangre fría, la concepción.
De noche, si hay neblina, abren paraguas de bronce
o se recogen en los volúmenes de siniestras bibliotecas.

Amas la noche por el poder de aniquilamiento que encierra
y sabes que, durmiendo, los problemas te dispensan de morir.
Pero el terrible despertar prueba la existencia de la Gran Máquina
y vuelve a ponerte, pequeñito, frente a indescifrables palmeras.

Caminas entre muertos y con ellos conversas
sobre cosas del tiempo futuro y negocios del espíritu.
La literatura arruinó tus mejores horas de amor.
Al teléfono perdiste mucho, muchísimo tiempo de sembrar.

Corazón orgulloso, tienes prisa en confesar tu derrota
y postergar para otro siglo la felicidad colectiva.
Aceptas la lluvia, la guerra, el desempleo y la injusta distribución 
porque no puedes, solo, dinamitar la isla de Manhattan.


Traducción de Rodolfo Alonso en Mundo grande y otros poemas, Centro Editor de América Latina, Colección Los grandes poetas.

martes, 11 de agosto de 2020

Encuesta (Blas de Otero)



























Quiero encontrar, ando buscando la causa del sufrimiento.       
La causa a secas del sufrimiento a veces                       
mojado en sangre, en lágrimas, y en seco                       
muchas más. La causa de las causas de las cosas                 
horribles que nos pasan a los hombres.                         
No a Juan de Yepes, a Blas de Otero, a Leon                     
Bloy, a César Vallejo, no, no busco eso,                       
qué va, ando buscando únicamente                               
la causa del sufrimiento                                       
(del sufrimiento a secas),                                     
la causa a secas del sufrimiento a veces...                     
Y siempre vuelta a empezar. 
                                   
Me pregunto quién goza con que suframos los hombres.           
Quién se afeita a favor del viento de la angustia.             
Qué sucede en la sección de Inmortalidad                       
cuando según todas las pruebas nos morimos para siempre.       
Sabemos poco en materia de sufrimiento.                         
Estamos muy orgullosos con nuestro orgullo,                     
pero si yo les arguyo con el sufrimiento no saben qué decirme. 
Mire usted en la guía telefónica,                               
o en la Biblia, es fácil que allí encuentre algo.               
Y agarro la biblia telefónica,                                 
y agarro                                                       
con las dos manos la Guía de pecadores..., y se caen al suelo   
todos los platos.                                               
Desde los siete años                                           
oyendo lo mismo a todas horas, cielo santo                     
santo, santo, como de Dios al fin obra maestra!   
             
Pero, del sufrimiento, como el primer día:                     
mudos y flagelados a doble columna. Es horrible. 


Ancia, 1958.
Tomado de Ancia, Visor, 1984.


viernes, 7 de agosto de 2020

Esperanza (Vladímir Maiakovski)


Devolvedme el corazón,                                                   
y la sangre hasta mis últimas venas!
¡Llenadme el cráneo de ideas!
Yo no he vivido del todo mi vida,
sobre la tierra.
Yo no he acabado de amar del todo.
Yo fui de dos metros de estatura.
¿Para qué quiero esta altura?
Para este trabajo,
        se puede ser de una pulgada.
Me pasé la vida arañando con la pluma,
en un cuartucho de dos metros,
armado con anteojos,
        en una pieza-estuche.
Yo haré gratis todo lo que quieran,
limpiaré,
                lavaré,
                            cuidaré,
                                          barreré.
Podría servir aunque no sea más que de portero.
¿Ustedes tienen porteros?
Yo fui alegre a veces,
                        pero que puedo hacer con esta alegría,
si nuestra desgracia es insondable.
Ahora,
           todos en seguida muestran los dientes
para morder,
                       o para ladrar.
Por si poco fuera este dolor,
por si poco fuera nuestra pena.
¡Llamadme!
Yo trataré de entretenerlos,
con charadas e hipérboles,
con alegorías,
                         o con el malabarismo de mis versos.
Yo he amado en la vida.
No vale la pena recordarlo.
¿Duele?
               ¡Qué importa!...

Viviremos cuidando nuestras penas.
Yo amo también a los animales.
¿Ustedes tienen jaulas con animales?
Dadme un puesto de guardián de fieras.
Yo amo a las fieras.
                          Cuando veo un perrito,
aquí en la panadería hay uno,
                                    todo peladito,
soy capaz de arrancarme mi propio hígado,
y decirle, toma,
            come,
no me da lástima, querido.


Traducción de Lila Guerrero, Antología de  la poesía universal, Centro Editor de América Latina, 1968.