lunes, 26 de diciembre de 2022

La ciudad del sol (Circe Maia)


 











En prisión siciliana
el fraile dominico Tomasso Campanella
vio en sueños las murallas concéntricas rodeando la colina
-defensa de invasores-
y en su interior las vio cubiertas de dibujos
de signos, de pinturas...
(Las murallas enseñan a quien vive entre ellas
secretos de animales y plantas, astros y geometría
música y matemáticas.)

Vio el fraile en la ciudad el movimiento
de sus seres felices, sus vestidos, sus juegos
su parejo trabajo, su parejo descanso.

Y ellos "que nada tienen, pero a quienes
nada falta", sonríen
y la ciudad solar brilla y alumbra
la prisión siciliana.

(También al mil quinientos
otro Tomás, inglés, sir Thomas Moro
sueña con su fantástica Utopía
mientras se afila el hacha del verdugo.)



sábado, 10 de diciembre de 2022

Rayuela - Fragmento (Julio Cortázar)


 









La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo (Et tous nos amours, sollozó Emmanuèle boca abajo), lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia (Je n’oublierai pas le temps des cérises, pataleó Emmanuèle en el suelo) se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato. 


Rayuela, 1963.

lunes, 5 de diciembre de 2022

Al perderte yo a ti (Ernesto Cardenal)


 








Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.



Epigramas, Ediciones Carlos Lohlé, 3a edición, Buenos Aires, 1977.