viernes, 8 de mayo de 2020

Fábula de un arquitecto (João Cabral de Melo Neto)

La arquitectura como construir puertas,
de abrir; o como construir lo abierto;
construir, no como hilar y prender,
ni construir como cerrar secretos;
construir puertas abiertas, en puertas;
casas exclusivamente puerta y techo.
El arquitecto: el que abre para el hombre
(todo se sanearía desde casas abiertas)
puertas por-donde, jamás puertas-contra;
por donde, libres: aire luz razón cierta.

                              2                                               

Hasta que, tantos libres asustándolo,
renegó dar a vivir en lo claro y abierto.
Donde vanos de abrir, él fue amurallando
opacos de cerrar; donde vidrio, cemento;
hasta recerrar al hombre: en la capilla útero, 
con comodidad de matriz, otra vez  feto.


De: La educación por la piedra
Prólogo, traducción y notas de Pablo del Barco
Tomado de La educación por la piedra (edición bilingüe),Colección Visor de Poesía, Visor Libros, Madrid, 1982.

Otra versión:


La arquitectura como construir puertas,
para abrir; o como construir lo abierto;
construir, no como aislar y capturar,
ni construir como encerrar secretos;
construir puertas abiertas, en puertas;
casa exclusivamente puertas y techo.
El arquitecto: el que abre para el hombre
(con casas abiertas todo se sanearía)
puertas por-donde, nunca puertas-contra;
por donde, libres: aire luz razón cierta.

2

Hasta que, amedrentado por tanta cosa libre,
renegó de dar a vivir en lo claro y abierto.
Donde había vanos de abrir, fue amurando
opacos de cerrar; donde había vidrio, cemento;
hasta reencerrar al hombre: en la capilla útero,
con comodidades de matriz, otra vez feto.


Traducción de Ezequiel Zaidenwerg.
https://www.zaidenwerg.com/fabula-de-un-arquitecto-joao-cabral-de-melo-neto/


El original tomado de la edición de Visor:

A arquitetura como construir portas,
de abrir; ou como construir o aberto;
construir, não como ilhar e prender,
nem construir como fechar secretos;
construir portas abertas, em portas;
casas exclusivamente portas e teto.
O arquiteto: o que abre para o homem
(tudo se sanearia desde casas abertas)
portas por-onde, jamais portas-contra;
por onde, livres: ar luz razão certa.

2.

Até que, tantos livres o amedrontando,
renegou dar a viver no claro e aberto.
Onde vãos de abrir, ele foi amurando
opacos de fechar; onde vidro, concreto;
até refechar o homem: na capela útero,
com confortos de matriz, outra vez feto.


Publicado no livro A educação pela pedra (1966).

No hay comentarios:

Publicar un comentario