Presas del amor
Nos dejamos cazar cansados
Ya no tenemos edad para quiebros caprichosos
Ni para jugar al escondite
Ni para besos a medio corazón
O para mitigar el hambre
O para pagar las deudas de juego de la carne
Ya solo queda el amor
Hundirnos en sus arenas movedizas
Buscar una bocanada de aire en su aliento
Somos sus hijos pródigos
Que ya han llamado a todas las puertas
Ya se han tumbado sin éxito en las camas vacías
Que prometían placer
Ya han arañado la arcilla en la ladera
Buscando abrir una cueva
Donde esconder el hielo negro de la soledad
Sin destino
Sin perdón
Ya solo queda el amor
Como una vasija que una vez fue rota
Como la noche en llamas
Como el vino de Caná
Se acercan las arrugas y las manchas de hígado
La ropa sin moda
Los chismes desdentados
La profundidad absoluta del muermo en el trabajo
Las cuatro estaciones como repetición de un estribillo endemoniado
Solo nos queda el peso de los años
Solo nos queda el amor
Poema del libro Misántropo con buen corazón.
http://poesiaabierta.blogspot.com.ar/2015/10/poemas-de-rafael-carvajal-en-misantropo.html
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