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lunes, 21 de mayo de 2018

Ella (Jorge Boccanera)

Viene despacio
      entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
      viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
      viene despacio
a tender sus manteles de ternura
      viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
      retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
      viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
      viene despacio
      entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después... se vuela azul como la tarde.


Tomado de: http://el-placard.blogspot.com.ar/search?q=jorge+boccanera

domingo, 19 de noviembre de 2017

ella (sergio beleiro)

ella...
ella es prodigiosa.

maneja su memoria como nadie la maneja .
yo daría cualquier cosa por tener ese don
o manejar, como ella, sus manivelas.

pero no es lo mío.
es lo suyo.

lo que no le gusta:
a un arcón bien escondido,
inencontrable, a un lugar desde donde
no va a regresar.

lo que duele: ahí, al tarro,
a esa valija, a ese perfecto rincón,
aunque sea unos minutos más tarde,
para no volver;
aunque una lágrima haya caído;

y al secarse,
lágrima, atisbo de la misma o espejismo de sus sales,
todo el asunto a ese arcón bien escondido.

lo que no le importa,
lo que no es de ella,
aunque te haya dicho lo contrario,
aquello por lo que te ha preguntado,
fruto de sus mejores modales,
y de lo que no ha obtenido la mejor respuesta
o ha obtenido la respuesta menos
desagradable y más esperada,
al cajón de lo perdido,

a lo irrecuperable, para ella,
gracias a su dios
o a su propia gracia del olvido.

si te preguntó cómo andás y mandaste algún problema,
al cajón de lo olvidado.

y si preguntaste lo que más te importaba y no te dió bola,
porque nos sos para ella más que un decorado,
aunque intente demostrar lo contrario, o
sos alguien a quien no se puede evitar en toda circunstancia:
                            al cajón
                                          donde lo inexistente encuentra su mejor lugar,

y no vuelvas nunca a preguntar
porque tal cosa no existe,
porque te mirará con cara rara,
o mirará hacia otro lado con gestos de:
¡éste qué carajo está diciendo!
¡eso nunca pasó! 
¡eso es imposible!
(tal vez sin signos de admiración).

ella...
ella es así,

yo que nada envidio
por un rato la envidio,
yo quisiera tener su memoria,
acceder a su manejo del recuerdo...
o del olvido.
poder manejar las manivelas como ella lo hace,
a su antojo o,
a veces,
en forma tan espontánea, natural u orgánica,
y sin tocar ninguna tecla hacer que el olvido suceda,
sin siquiera darse cuenta.

ella...
ella maneja su memoria
como nadie puede hacerlo.


es su gran gracia.