alguno escupe silencios
fijando en el suelo
su ominosa indiferencia
otros padecen el silencio propio
como una maldición artera
del destino o vanos dioses
y está el silencio
de quien lo oculta todo
para aprovecharse del secreto
entonces la desolación está ahí
redoblada en las víctimas
con su ruido sordo y asesino
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