sábado, 4 de octubre de 2025

En las más grandes escenas de Goya (Lawrence Ferlinghetti)


 











En las más grandes escenas de Goya nos parece ver              
a la gente del mundo
  exactamente en el momento en que
    consiguieron el título de
              "sufriente humanidad" 
  Se contorsionan sobre la página
            en una verdadera furia
                de adversidades
  Apilados
    gimiendo con niños y bayonetas
            bajo cielos de cemento
  en un paisaje abstracto de árboles marchitos
    estatuas dobladas alas y picos de murciélagos
          horcas resbalosas
        cadáveres y gallos carnívoros
        y todos los monstruos finales
        de la
        "imaginación del desastre"
  ellos son tan bárbaramente reales
        es como si aun realmente existieran

  Y existen
         sólo el paisaje ha cambiado
  Todavía están en línea en los caminos 
        plagados de legionarios
    falsos molinos de viento y gallos dementes

   Es la misma gente
          aunque más lejos de casa                 
  en carreteras de cincuenta hileras de ancho
  en un continente de concreto
            espaciado con carteleras blandas 
      ilustrando imbéciles ilusiones de felicidad                                               

  La escena muestra menos artillería 
  pero más ciudadanos mutilados
          en autos de colores
          Y ellos poseen extrañas licencias           
  Y motores
           que devoran a América.




En las grandes escenas de Goya nos parece que vemos
los pueblos del mundo
exactamente en el momento en que
por primera vez alcanzaron el título de “humanidad sufriente”
Se retuercen en la página
con una verdadera furia de adversidad
amontonados
gimiendo con bebés y bayonetas
bajo cielos de cemento
en un paisaje abstracto de palos secos
estatuas dobladas alas de murciélagos y picos
horcas resbalosas
cadáveres y gallos carnívoros
y todos los rugientes monstruos finales de la
“imaginación del desastre”
son tan sangrientamente reales
es como si todavía existieran realmente
y existen
sólo el paisaje ha cambiado
todavía están alineados en las carreteras
plagadas de legionarios
falsos molinos de viento y gallos dementes
son la misma gente
solo que más lejos del hogar
en autopistas de cincuenta carriles
en un continente concreto
intercalado de blandos anuncios
representando imbéciles ilusiones de felicidad
la escena tiene menos cureñas
pero más ciudadanos inválidos
en automóviles pintados
y llevan placas extrañas
y motores
que devoran Norteamérica




















El 3 de mayo en Madrid, Goya, 1814.