domingo, 10 de agosto de 2025
los vencidos (Sergio Beleiro)
martes, 15 de julio de 2025
Pequeños asesinatos (Estela Figueroa)
la vi disparar rauda y oscura
desde el canasto de papas que está en un extremo de la cocina
hasta el otro
al costado de la heladera
donde acumulamos botellas vacías de vino y gaseosas
que en gloriosas jornadas de limpieza
sacamos a la calle.
- : Tenemos una laucha -dije a mi hija Florencia-.
Es gorda. Vive detrás de la heladera.
Habrá que matarla -me contestó ella.
Habrá que poner triguillo fuera del alcance de Toto.
(Toto es nuestro perro)
Pero pasaron los días
y ninguna de las dos iba a la ferretería
en busca del triguillo.
Y la laucha seguía corriendo rauda y oscura de un extremo a otro
-en la cocina-
ante la mirada curiosa de Toto
y ya sin importarle si estábamos nosotras o no.
- : Esta laucha se está tomando mucha confianza
recuerdo que dijo mi hija.
Bueno.
De manera que a la mañana siguiente me encaminé a la ferretería
y compré el triguillo Drumolive
hecho con glándulas disecadas de roedores
lo cual- según decía el prospecto-
ejerce una poderosa atracción sexual sobre sus iguales.
La caja estuvo envuelta varios días sobre la mesa de la cocina
hasta que Florencia
-que es más expeditiva que yo para estas cosas-
abrió el paquete una noche
llenó potes con buena parte de su contenido
y acomodó estos potes estratégicamente.
Durante varias mañanas
mientras yo tomaba té leyendo a Carver
la sentí comer ávidamente.
Es cierto. Nadie
nada escapa
de lo que implica una atracción sexual.
Los ruiditos terminaron
y Carver y yo quedamos solos.
Charlando sobre la proximidad de una jornada de limpieza de la casa dijo mi hija
- : Parece que la laucha se murió. Ya no se la oye.
- : Es cierto-respondí-. Yo tampoco la oigo. La matamos.
viernes, 4 de julio de 2025
Es la baba (Oliverio Girondo)
martes, 17 de junio de 2025
A Serguéi Esenin (Vladímir Maiakovski)
jueves, 12 de junio de 2025
La Era de la Soledad (María del Carmen Marengo)
martes, 10 de junio de 2025
El odio (Wislawa Szymborska)
qué bien se conserva
en nuestro siglo el odio.
Con qué ligereza vence los grandes obstáculos.
Qué fácil para él saltar, atrapar.
No es como otros sentimientos.
Es al mismo tiempo más viejo y más joven.
Él mismo crea las causas
que lo despiertan a la vida.
Si duerme, no es nunca un sueño eterno.
El insomnio no le quita la fuerza, se la da.
Con religión o sin ella,
lo importante es arrodillarse en la línea de salida.
Con patria o sin ella,
lo importante es arrancarse a correr.
Lo bueno y lo justo al principio.
Después ya agarra vuelo.
El odio. El odio.
Su rostro lo deforma un gesto
de éxtasis amoroso.
Ay, esos otros sentimientos,
debiluchos y torpes.
¿Desde cuando la hermandad
puede contar con multitudes?
¿Alguna vez la compasión
llegó primero a la meta?
¿Cuántos seguidores arrastra tras de si la incertidumbre?
Arrastra solo el odio, que sabe lo suyo.
Talentoso, inteligente, muy trabajador.
¿Hace falta decir cuantas canciones ha compuesto?
¿Cuántas páginas de la historia ha numerado?
¿Cuántas alfombras de gente ha extendido,
en cuántas plazas, en cuántos estadios?
No nos engañemos,
sabe crear belleza:
espléndidos resplandores en la negrura de la noche.
Estupendas humaredas en el amanecer rosado.
Difícil negarle patetismo a las ruinas
y cierto humor vulgar
a las columnas vigorosamente erectas entre ellas.
Es un maestro del contraste
entre el estruendo y el silencio,
entre la sangre roja y la blancura de la nieve.
Y ante todo, jamás le aburre
el motivo del torturador impecable
y su victima deshonrada.
En todo momento, listo para nuevas tareas.
Si tiene que esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene el ojo certero del francotirador
Y solamente él mira hacia el futuro
con confianza.
Traducción de Abel Murcia y Gerardo Beltrán
miércoles, 21 de mayo de 2025
Oh infierno (Amelia Biagioni)
viernes, 16 de mayo de 2025
Todo (Bei Dao)
miércoles, 14 de mayo de 2025
No permitas que ese caballo (Lawrence Ferlinghetti)
domingo, 11 de mayo de 2025
Comentarios X (Jorge Boccanera)
miércoles, 23 de abril de 2025
Dicen que no hablan las plantas (Rosalía de Castro)
Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,
De mí murmuran y exclaman: -Ahí va la loca soñando
Con la eterna primavera de la vida y de los campos,
Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.
-Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se apaga
Y la perenne frescura de los campos y las almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.
Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,
Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?
https://www.poemas-del-alma.com/rosalia-de-castro-dicen-que-no-hablan-las-plantas.htm
El poema pertenece al libro En las orillas del Sar y fue escrito en castellano.
Cuando leí el poema me quedé con una duda sobre el segundo verso, "Ni el onda...". El onda me llamó la atención. Pensé en algún error tipográfico, que fuera Onda en lugar de onda y nombrara un río o un viento. No encontré nada al respecto. Ni error tipográfico ni cualquier otro error que se fuera arrastrando por la web en el copiado y pegado.
Le pregunté a un amigo, Roberto Soto (hijo de gallegos, independiente hacedor de películas), que le preguntó a un amigo, que le preguntó a una amiga (Uxía, cantante, poeta y filóloga gallega).
La respuesta fue: "El onda” probablemente sea una forma poética de decir “la onda” o “la ola”, en poesía del siglo XIX a veces se usaban formas arcaicas o se alteraban para conservar la métrica.
Me inclino por esta respuesta, aunque las cuestiones métricas no son lo mío.
Les dejo la versión cantada del poema por Uxía & Javier Ruibal.